LIC. ROSA AMALIA LARDIZABAL DE ZAVALA
Nació en el Municipio de la Lima, Cortés el 15 de Septiembre de 1943.
Después de realizar sus estudios básicos y secundarios, viajó a Colombia, a realizar estudios superiores en la Universidad de Antioquia finalizando con mucho éxito y obteniendo el titulo de Licenciada en Bibliotecología.
Cursó estudios de Post-Grado Maestría en Bibliotecología (Master of Science in Librarianship) Western Michigan University, Kalamazoo, Michigan USA.
Fueron veinticuatro años de labor profesional prestando sus servicios a la biblioteca universitaria en diferentes cargos; Jefe de Procesos Técnicos, Servicios al Público, Hemeroteca, Adquisiciones, Directora del Sistema Bibliotecario, y hasta el momento de su deceso, Jefe de la Biblioteca Médica Nacional, en el que se desempeñó desde 1976. En todos estos puestos se caracterizó por su espíritu de servicio que le hacía, incluso dedicar horas adicionales de labor, en beneficio tanto del estudiante como al investigador de postgrado.
Sus amplias relaciones con el cuerpo docente de la Facultad de Ciencias Médicas, así como sus relaciones interinstitucionales, las utilizó para acrecentar tanto el acervo bibliográfico como la búsqueda de espacio físico adicional para una biblioteca médica en constante crecimiento. Merced a su empeño y persistencia, consiguió donaciones de libros y revistas por parte de gobiernos amigos, así como de organismos y fundaciones internacionales en las que puede citarse la OPS. PROYECTO HOPE, EMBAJADA DEL JAPON, ETC.
Su preocupación por adquirir la información más actualizada no se limitó solamente a la Biblioteca Médica; también veló por la obtención de materiales bibliográficos para las bibliotecas de hospitales capitalinos y departamentales.
Sabiendo de los cambios constantes en el campo de la información médica, a pesar de contar con un presupuesto reducido, cada vez afectado por la inflación y la devaluación de nuestra unidad monetaria, trataba que los usuarios tuvieran en sus manos la información más reciente producida en los centros creadores de la ciencia, obtuvo para ello, la colaboración de la Biblioteca Regional de Medicina de Sao Paulo, Brasil y de la National Library of Medicine de los Estados Unidos, así pese a la distancia, los usuarios tenían acceso a los logros y avances científicos más recientes.
Con el respaldo de la Dirección del Sistema Bibliotecario y del personal a su cargo logró hacer de la Biblioteca Médica Nacional la unidad piloto en su campo en donde su dedicación más allá del deber profesional, fue altamente apreciada por sus superiores, colegas y usuarios de la biblioteca, que vieron en ella un ejemplo de entrega y responsabilidad total.
Convencida de la utilidad de la automatización aplicó la experiencia acumulada en viajes de estudio y observación en los Estados Unidos, Brasil, Japón, España para implementar el uso de la tecnología, Producto de ello fue el apoyo a la creación de BIMENA-BASE DE DATOS DE LA BIBLIOGRAFIA MEDICA NACIONAL y de REDIDOSH, Red de Información biomédica al servicio del sector salud del país.
Al enterarse que padecía serios quebrantos de salud, continuó con mayor empeño sus labores bibliotecarias. Hizo frente al nuevo reto, sin dejarse doblegar ante el dolor.
Pese a los intensivos cuidados médicos, finalmente sucumbió ante lo inexorable el 15 de enero de 1995. Unánimemente el Sistema Bibliotecario, La Facultad de Ciencias Médicas, el Colegio Médico de Honduras y diversas Asociaciones del área médica acordaron solicitar al Consejo Universitario que la Biblioteca Médica Nacional lleve su nombre. Así su ejemplo y su memoria siguen viviendo. Su obra perdura y el desafío por ella queda alli: continuar y acrecentar no solo la obra material lentamente estructurada, sino igualmente, el espíritu de servicio y de entrega que la caracterizó.
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